martes, 22 de octubre de 2013

Actitud positiva para el empleo

Una actitud positiva ante la vida es mas importante de lo que pueda parecer, y da resultados.

No debemos dejarnos llevar por sensaciones negativas, ya que se puede crear un hábito de ello, por supuesto nada bueno, que a la larga puede ser dañino para nuestro organismo.

Ventajas del optimismo 

  • Trasmitimos mejor los mensajes. Cuando somos negativos, solemos utilizar palabras de doble sentido, que pueden incomodar a nuestro interlocutor, quien no tiene la culpa de nuestra situación actual.
  • Tenemos más ideas. Gracias al optimismo estamos más abierto a lo que sucede en nuestro entorno y nos alejamos de nuestros problemas.
  • Reducimos el nivel de sufrimiento. El sufrimiento bloquea, nos impide avanzar y nos posiciona en la situación incómoda del desempleo.
                                                

Es importante tener en cuenta la intensidad y duración del optimismo, debemos ser conscientes que una persona no puede ni debe mantener siempre el mismo grado de optimismo.
Debemos reflexionar qué trabajar en cada momento. A veces necesitaremos que el optimismo sea constante, aunque no sea muy intenso, como sucede durante el proceso de búsqueda de empleo. Aunque dentro de este proceso habrá momentos en que este optimismo deba ser más intenso, por ejemplo, en la entrevista de trabajo.
 
Pensemos también que se puede ser optimista pero eso no va a evitar que suframos o incluso que nos derrumbemos. Somos optimistas pero no somos de piedra. Intentaremos conocer nuestra capacidad de recuperación tras un golpe moral o una situación de desempleo prolongada.

Consejos para mantener una actitud positiva.


     Recogemos los 10 principios que conviene tener presente para conseguir y mantener una actitud positiva 
  • Manos a la obra. Las críticas y las quejas no sirven de nada. Vamos a buscar y proponer soluciones y ponerlas en marcha. La manera de actuar es “por” y no “contra”. No desprecies a nadie, quien menos lo esperas te puede dar una gran lección.
  • Actuar en armonía. Una actitud positiva implica colaboración, generosidad y abundancia. Cuando hay cambios o algún proyecto no sale es porque algo mejor está por llegar.
  • Fluidez y entrenamiento. Como cualquier disciplina, conseguir y mantener una actitud positiva es cuestión de entrenamiento y luego, poco a poco, todo fluye sin esfuerzo. Hay que intentar mantener la distancia con las “malas” noticias y no “engancharse”.
  • Las experiencias nos ayudan a crecer. Todo lo que nos ocurre pasa por nuestro bien, aunque en un primer momento quizá no lo parezca. En muchas ocasiones hace falta la perspectiva que da el tiempo. Encuentra siempre ese lado positivo y el aprendizaje que trae consigo.
  • Vivamos en el presente. Aprovecha lo que tienes y lo que la vida te ofrece hoy. Recuerda las cosas buenas del pasado e imagina lo mejor para ese futuro que un día llegará. Pero hasta entonces: disfruta del momento. Vive el aquí y el ahora.
  • Enfoque adecuado y consciente: concentra los esfuerzos, la energía, y tu atención… en  lo que quieres y no en lo que no quieres.
  • Sentirse siempre bien ayuda a ser positivo. Nadie es más ni menos que tú. Tienes libertad para decidir cómo quieres sentirte en cada momento. Recuérdalo.
  • Sonríe. Al hacerlo el cerebro interpreta que todo va bien y, tanto si es así como si no, sintoniza con una frecuencia positiva. Sonríe y el mundo te sonreirá.
  • Da las gracias. Si nos paramos a pensar un momento seguro que tenemos muchas cosas que agradecer. Hacerlo ayuda a centrarse en lo positivo de nuestra vida.
  • Atención a lo que emitimos. Presta mucha atención a lo que piensas y dices. Olvidemos frases como “No tengo dinero”, “No puedo”, etc. Céntrate en lo positivo y no solo seguirá ahí sino que atraerás muchas más cosas buenas a tu vida.
  • Expresa tus emociones: ríe, habla e incluso llora,… todo esto es necesario en la vida.
  • Haz planes activos, busca un hobby que te trasmita sensaciones positivas, queda con los buenos amigos o realiza actividades al aire libre.
  • Evita las malas noticias; no te descuelgues del mundo que te rodea, pero intenta no centrarte sólo en lo malo o en cuestiones intrascendentes para tu día a día.
  • Rodéate de gente optimista. Las personas alegres harán tu vida más agradable, son una fuente segura optimismo.
  • Busca en el día a día los momentos alegres y recurre a ellos cuando el proceso se vuelva cuesta arriba

No hay comentarios:

Publicar un comentario